En labios, arrugas, líneas de expresión, código de barras, mejillas, manos…
Con el paso de los años, los niveles de ácido hialurónico en la piel disminuyen, provocando la aparición de arrugas, la pérdida de volumen y la flacidez en zonas concretas del rostro. Por eso, recurrir a la inyección de ácido hialurónico permite reponer esos niveles de forma localizada y estratégica. Cuando hablamos de ácido hialurónico inyectable, nos referimos a productos elaborados especialmente para su uso estético, cumpliendo con todas las garantías de seguridad y eficacia. Alta biocompatibilidad: Al ser una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo, el riesgo de reacciones alérgicas es mínimo.
En la Clínica BELLO CLINIC, el Dr. Francisco A. Bello trabaja con rellenos dérmicos ácido hialurónico de alta calidad para ofrecer resultados naturales y armónicos. Entre los beneficios más destacados de este tratamiento de ácido hialurónico encontramos:
El ácido hialurónico absorbe agua y la retiene en la piel, mejorando su textura y luminosidad.
Funciona especialmente bien en arrugas estáticas (las que aparecen cuando el rostro está en reposo), como los surcos nasogenianos o el código de barras encima de los labios.
Se puede reponer el volumen perdido con la edad o potenciar rasgos deseados, como pómulos más definidos o un mentón más proyectado.
Existen diferentes densidades y reticulaciones de ácido hialurónico según la zona a tratar y el resultado que se persiga.
Bien aplicado, el riesgo de complicaciones es muy bajo, convirtiéndose en una alternativa con mejor perfil de seguridad que otros rellenos permanentes.
⚠️ No se recomienda en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ni en personas con ciertas enfermedades neuromusculares.
💡 Nuestro médico estético evaluará tu caso de forma individual para confirmar si el Botox es el tratamiento más adecuado para ti.
Es una sustancia presente de forma natural en nuestro cuerpo, especialmente en la piel. Se utiliza como relleno dérmico para hidratar, dar volumen y corregir arrugas o surcos.
Se usa para rellenar labios, mejorar el surco nasogeniano, dar volumen a pómulos, perfilar la mandíbula, corregir ojeras y rejuvenecer el dorso de las manos, entre otros.
La molestia es mínima. Utilizamos agujas muy finas y, si es necesario, anestesia tópica para mayor comodidad.
En promedio entre 9 y 18 meses, dependiendo del tipo de ácido hialurónico, la zona tratada y el metabolismo del paciente.
El efecto es inmediato, aunque puede haber una ligera inflamación que desaparece en pocos días.
Los más comunes son enrojecimiento, inflamación o pequeños moretones, que desaparecen en pocos días. Las complicaciones graves son muy raras y se evitan con una correcta técnica de aplicación.
Sí. Si fuera necesario, el ácido hialurónico se puede disolver con una enzima llamada hialuronidasa.
Siempre un médico estético certificado, para garantizar seguridad, técnica adecuada y un resultado natural.
