Los hilos tensores son unos hilos finos utilizados en Medicina Estética para rejuvenecer el rostro.
Es un tratamiento tensado cutáneo que se basa en la implantación de varios micro hilos en forma de red por parte del especialista. Esta red actúa como soporte de los tejidos provocando el efecto reafirmante instantáneo y favoreciendo la producción natural de colágeno.
Las intervenciones de cirugía con hilos tensores requieren la realización de pequeñas incisiones a través de las que se injertan los hilos para desplazarlos y colocarlos en el tejido de la zona deseada hasta fijarlos en la posición marcada por el médico estético
Existen dos tipos de hilos tensores:
El uso de los hilos tensores consigue un efecto lifting sobre el rostro sin necesidad de pasar por el quirófano.
Es un tratamiento estético que tensa y rejuvenece la piel sin necesidad de bisturí, utilizando tecnologías como hilos tensores, ultrasonido focalizado (HIFU) o radiofrecuencia avanzada.
Ayuda a redefinir el óvalo facial, elevar cejas y pómulos, mejorar la flacidez y suavizar arrugas, devolviendo firmeza y frescura al rostro.
Las molestias son mínimas y dependen de la técnica empleada. En algunos casos se utiliza anestesia tópica o local para mayor comodidad.
Entre 12 y 24 meses, dependiendo de la técnica, el tipo de piel y los cuidados posteriores.
Algunas técnicas ofrecen resultados inmediatos, mientras que otras estimulan el colágeno y muestran mejoras progresivas en las semanas siguientes.
Puede aparecer inflamación, enrojecimiento o pequeños hematomas temporales. Las complicaciones son raras cuando el tratamiento lo realiza un médico experto.
Sí, aunque se recomienda evitar ejercicio intenso, maquillaje y exposición solar las primeras 24-48 horas, según la técnica utilizada.
Sí, siempre que sea realizado por un profesional cualificado y con productos o equipos certificados.
