Cavitación

Ultrasonido de baja frecuencia que actúa mecánicamente sobre la adiposidad localizada para mejorar el contorno en abdomen, flancos, muslos y brazos. Procedimiento no quirúrgico y poco molesto, con sesiones breves y resultados graduales. Indicaciones, número de sesiones y contraindicaciones se definen en consulta según zona y objetivos. Puede combinarse con drenaje linfático, actividad física suave …

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Resultados visibles con tratamientos de cavitación ultrasónica aplicados por expertos.

La cavitación es un procedimiento no invasivo (también llamado “aspiración al vacío”) que utiliza ondas ultrasónicas para actuar sobre la grasa localizada. Las vibraciones generan microburbujas que desestabilizan los adipocitos; su contenido se emulsiona y el organismo lo elimina por vías naturales. Además de ayudar a remodelar zonas, es útil en celulitis/grasa compacta, en masajes postquirúrgicos (p. ej., tras liposucción) y en desfibrosantes. Como beneficio adicional, favorece la circulación sanguínea y el drenaje linfático.

Cómo trabajamos

Evaluación y diagnóstico

Historia clínica, objetivos y mediciones de la zona. Revisamos contraindicaciones (p. ej., embarazo, dispositivos implantables, trastornos de coagulación, patología hepática/renal severa, heridas o infecciones activas). Definimos plan y expectativas realistas.

 

Preparación de la zona

Piel limpia y seca, sin cremas. Recomendamos buena hidratación el día previo y el día de la sesión; evitar alcohol y comidas muy grasas 24 h antes. Fotos/mediciones opcionales para seguimiento.

Sesión de cavitación

Aplicamos gel conductor y trabajamos con cabezal de ultrasonido en movimientos controlados. Sensación de calor/vibración y a veces un leve zumbido en el oído. Duración orientativa 20–40 min por zona.

Cuidados inmediatos

Hidratación abundante, breve caminata o actividad suave ese día. Evitar alcohol/grasas 24–48 h. Puede complementarse con drenaje linfático/presoterapia si el profesional lo indica.

Plan y seguimiento

Habitualmente 6–10 sesiones cada 1–2 semanas (según zona y evolución). Reevaluamos perímetro/aspecto periódicamente. Resultados progresivos; no sustituye hábitos saludables.

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¿ES PARA TI?

  • Buscás mejorar el contorno en áreas con adiposidad localizada sin cirugía ni reposo prolongado.
  • Preferís un enfoque progresivo y personalizado para zonas como abdomen, flancos, muslos o brazos.
  • Querés combinarlo con hábitos saludables y seguimiento profesional.

Resultados esperables: reducción moderada de perímetro y mejora del aspecto de la piel en zonas tratadas, de forma gradual y acumulativa.

⚠️ Importante: no es un tratamiento de adelgazamiento general. No apto en embarazo/lactancia, dispositivos implantables (p. ej., marcapasos), patología hepática/renal severa, trastornos de coagulación, prótesis/metales o heridas/infecciones en la zona. Todo se define en consulta.

FAQ

Preguntas Frecuentes

¿Qué es la cavitación?

Técnica no quirúrgica que utiliza ultrasonido de baja frecuencia para generar un efecto mecánico sobre el tejido adiposo y ayudar a mejorar el contorno corporal.

¿Duele?

No. Suele sentirse calor suave o vibración; a veces un zumbido leve en el oído.

¿Cuánto dura cada sesión?

Aproximadamente 20–40 minutos por zona.

¿Cuántas sesiones necesito?

Por lo general 6–10 sesiones, cada 1–2 semanas. El plan exacto se define en consulta.

¿En qué zonas se aplica?

Abdomen, flancos, caderas, muslos, glúteos, brazos (según evaluación).

¿Qué puedo esperar de los resultados?

Cambios graduales en perímetro y contorno; mejores resultados cuando se combina con hidratación, dieta equilibrada y actividad física.

¿Contraindicaciones?

Embarazo/lactancia, dispositivos implantables (marcapasos, bombas), patología hepática o renal severa, trastornos de coagulación, prótesis/metales, heridas o infecciones en la zona, y cualquier condición que lo desaconseje médicamente.